En un país muy lejano,
hace ya muchísimos años vivían un brujo y un dragón. El dragón en realidad era
un pequeño gato. Hace aproximadamente un año, el brujo usaba al gato para hacer
hechizos y pociones con él. Pero un hechizo salió mal y el pequeño gato se
convirtió en un enorme dragón. El brujo se sorprendió mucho al ver que su
pequeño gatito se había convertido en un enorme dragón. El dragón preguntó:
- ¿Por qué me miras así?
El brujo le dio un espejo.
-¡Aaaahhh! Por los bigotes de mi hocico! ¡Soy un dragón
escamoso!
- Si, si… Lo sé, pero encontraremos la cura, dijo el brujo.
Tras días de búsqueda dieron con un mago que podía curarle,
pero a con un precio muy caro. Pedía las escamas del dragón.
El dragón aceptó, pero cuando se convirtió en gato vio que
era un gato calvo.
El brujo intentó arreglarlo, pero se quedó calvo para
siempre.
FIN
Autora:
Violeta Fadrique Sainz. Curso 3º A