Los alumnos y alumnas de
6ºA hemos trabajado la empatía, una emoción que nos parece muy importante para
la buena relación de todos los compañeros. Todos conocemos el término y sabemos
su significado. La teoría está perfecta, sin embargo siempre nos falla la
práctica.
Ana, la profesora, nos
propone un juego: protector-protegido.
Antes de realizar la
actividad hablamos sobre la importancia de protegernos y cuidarnos unos a
otros; se trata de cuidar, ser amable, ayudar….a un compañero.
Escribimos en un papel
el nombre de cada niño de clase y cogemos uno al azar, el compañero que nos
toque, será la persona a proteger. Debemos intentar que no se entere el
protegido. A guardar el secreto una semana.
Pasado este tiempo,
hablamos sobre la experiencia.
Cada uno va contando
quién cree que ha sido su protector y sacamos las siguientes conclusiones:
- Algunos saben
perfectamente quién es su protector porque les daban los buenos días o jugaban
con ellos en el recreo…
- Otros no han notado
nada especial, porque su protector siempre les trata bien, les había tocado un
amigo o porque quién les tocó no se molestó en hacer nada.
- Cuatro niños de la
clase han pensado que su protector era el mismo niño, ha quedado claro que
tenemos mucha suerte por tener a este compañero tan amable y cariñoso en clase.
Intentaremos mejorar para ser como él, porque nos gusta mucho su actitud.
- Dos compañeras que
decían que no sabían quién las protegía, hablando hemos descubierto que sí se
habían dado cuenta, pero les daba vergüenza por si se equivocaban.
-Otros pensaban que
tenían más de uno.
Ha sido un juego
divertido para conocer mejor nuestras emociones y las de nuestros compañeros.
Al final en lo que todos
estamos de acuerdo es que nos encanta que nos traten bien.
Estamos deseando volver
a realizar esta actividad.
Alumnos de 6ºA